¿Sientes frecuentemente, ante situaciones de tu vida cotidiana, síntomas como agitación, irritabilidad, sudoración, nerviosismo, náuseas o tensión muscular? Si esto te ha pasa de vez en cuando es normal, nuestro cuerpo reacciona de esta manera ante situaciones donde nos vemos de una u otra manera amenazados, sin embargo, si sientes estos síntomas frecuentemente debes leer este artículo ya que podrías estar padeciendo del trastorno de ansiedad.
La ansiedad generalizada hace que la persona vea constantes situaciones de amenaza que en la realidad no pueden ser valoradas como tal, por ejemplo, una persona que teme salir a la calle porque piensa que la van a robar aunque en realidad ni siquiera ha visto al ladrón, es decir, la persona se preocupa en exceso por lo que cree que va a pasar y no en realidad por lo que está pasando; a la persona que sufre el trastorno de ansiedad también se le dificulta lidiar con situaciones de incertidumbre, piensa demasiado los planes y siempre se imagina los peores escenarios, le cuesta concentrarse y siente su mente constantemente en blanco, simplemente no es capaz de dejar de lado una preocupación.
Por esta razón la ansiedad es considerada como un trastorno mental prevalente de carácter patológico que se manifiesta a través de diferentes desajustes a nivel conductual, cognitivo y psicofisiológico: dichos factores se expresan en diferentes ámbitos como el social, familiar y el laboral.
Ansiedad en el mundo
En consecuencia, es evidente que la ansiedad tiene efectos serios en el desgaste emocional y comportamental de las personas que sin duda repercuten en su salud mental y es que el panorama no es alentador, pues vivimos en un mundo donde nos sentimos continuamente estresados debido al ritmo de vida tan acelerado que hemos creado: hay una mayor demanda de competencia y este entorno nos exige un mayor grado de seguridad en nosotros mismos, responsabilidad, flexibilidad y capacidad de adaptación a unas exigencias laborales que simplemente se han vuelto extenuantes.
Este ritmo nos somete a los seres humanos a permanecer en un constante estado de angustia que nos pone en situaciones indeseables como por ejemplo, no disfrutar de nuestras relaciones sexuales, aparición de la primera úlcera gástrica o una depresión inexplicable, entre otras. Según La Clínica de la Ansiedad, a nivel mundial el 5% de la población sufre de ansiedad generalizada y en Colombia, para ser más exactos, según El Estudio Nacional de Salud Mental, el 40% de la población activa laboralmente, entre los 18 y 65 años, ha sufrido de un trastorno psiquiátrico asociado al estrés y los trastornos de ansiedad encabezan la lista con un 19,5%.
Por su parte, un análisis realizado por la Organización Europea para la Salud en el Trabajo afirmó que en Norteamérica (Canadá, Estados Unidos y México) los trabajadores latinoamericanos presentan los siguientes síntomas: el 13% se queja de dolor de cabeza, el 17% tiene dolores musculares, el 30% de dolor de espalda, el 20% tiene fatiga y el 28% tienen síntomas de ansiedad.
El trastorno de ansiedad generalizada surge de la combinación de diferentes factores biológicos y también ambientales: la genética, diferencia en la química y función de tu cerebro, diferentes maneras en qué percibes las amenazas, desarrollo y personalidad.
¿Por qué el CBD puede controlar la ansiedad?
Para diferentes científicos e investigadores en el tema, el objetivo principal es “disminuir la ansiedad” para poder brindarle a las personas, familias y a la sociedad un estrategia que facilite el intercambio de buenas relaciones y sobre todo la interpretación del entorno de manera más adecuada y es en este punto donde queremos incluir el CBD como posible tratamiento para el trastorno de la ansiedad.
EL CBD como componente fitocannabinoide de cannabis sativa no tiene efectos psicoactivos, en cambio estudios preclínicos y científicos aseguran que sí tiene amplias propiedades terapéuticas para variados trastornos neuropsiquiátricos. En los últimos años el CBD ha atraído la atención de científicos e investigadores, entre otros expertos, y es considerado como un posible tratamiento ansiolítico.
Según el artículo científico El cannabidiol como tratamiento potencial para los trastornos de ansiedad, el CBD tiene un extenso “perfil farmacológico” que incluye interacciones con receptores reconocidos que regulan el miedo y la ansiedad, también puede regular diversas funciones fisiológicas, regula el comportamiento emocional siendo esencial para el aprendizaje y respuesta a eventos sobresalientes (emocionalmente hablando), además protege nuestro cerebro contra los efectos adversos del estrés crónico que conlleva a la ansiedad.
Hay diferentes maneras de consumir CBD para tu trastorno de ansiedad.
En general, los estudios analizados en el anterior artículo arrojaron un dato muy interesante, las dosis bajas de CBD (dosis orales entre los 300 y los 600 mg) resultaron con efecto ansiolítico pero las dosis altas en cambio no son efectivas. La evidencia preclínica demuestra el potencial efectivo del CBD como tratamiento para los trastornos de ansiedad y presenta una gama de acciones relevantes como: acciones ansiolíticas, anti compulsivas, disminución de excitación autónoma, disminución del miedo y prevención de efectos del estrés.
Así que si sufres el trastorno de ansiedad en carne propia ahora sabes que hay una nueva alternativa para tratarlo, diferente a los fármacos comunes y dañinos para tu organismo, que te ofrece una solución natural y segura para controlar la enfermedad; el CBD está siendo objeto de estudio de la comunidad científica que por fortuna se encuentra bastante interesada en comprobar sus propiedades terapéuticas y farmacéuticas, y por el momento lo único que han encontrado con sus investigaciones y pruebas han sido beneficios del fitocannabinoide.
Y tú, ¿le darías la oportunidad al CBD de controlar tu trastorno de ansiedad?
BIBLIOGRAFÍA:
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